Contact Lost innocence

Mum....




Nunca creí en los ángeles... No me cuadraba eso de que hubiera un ser para cada uno de nosotros que se preocupara por ayudarnos, por mostrarnos el camino o por ofrecernos consuelo... No, la verdad es que nunca creí en los ángeles... Prefería pensar en que cada uno es dueño de su camino y responsable de sus actos; que debemos encontrar nuestro lugar en el mundo, que debemos esforzarnos por saber quiénes somos y de ese modo, qué nos hace felices...

Y después luchar por ello cada día, cada minuto, cada jodido segundo de nuestra existencia sin descanso, sin pausa, incluso en nuestros sueños, mientras dormimos...


Lo cierto es que jamás me creí eso de que alguien cuidaba de nosotros, ni siquiera de niño...


No me cabía en la cabeza que cuatro pequeños seres con alas guardaran las cuatro esquinitas de mi cama... De hecho, creo que incluso me ponía nervioso al pensarlo...


Hasta QUE TE FUISTE TÚ....


Hasta que, después de marcharte, APARECISTE DE NUEVO TÚ, mamá...


Sigo sin creer en eso de que ahora tengas alas y aún está por llegar el día en el que escuche tu voz susurrándome al oído... Pero desde entonces, no hay un sólo momento en el que no haya pensado qué es lo que dirías tú al verme hacer esto o lo otro...


No ha pasado un sólo instante sin que haya dejado de sentir que, estés donde estés, sigues preocupada por verme feliz, por comprobar que mi vida tiene un sentido y un rumbo hacia el que dirigirse...


Sigo sintiendo tu voz, y se perféctamente qué es lo que dirás en cada caso, en cada una de las situaciones, dudas o miedos que me han asaltado durante el último año... Y en más de una ocasión me he sorprendido a mí mismo haciendo aquello que en mi interior, sabía que tú aprobarías, compratirías... Aquello que en lo más profundo de mi ser, sabía que te haría Feliz...


Nunca creí en los ángeles, es cierto... Pero ahora sé que el amor y la confianza que siembras en vida, que compartes con cada una de las personas que te rodean, pueden llegar a ser infinitos y muy, muy poderosos... Que no desaparecen fácilmente...


Al contrario, les salen alitas y sin saber cómo o porqué, siempre te acompañan, te rodean como una cálida manta en una noche de invieno... Y nunca jamás te permiten sentirte ya sólo...


Jamás creí en los ángeles...


... Hoy me alegro de haberme equivocado...


Te quiero, mamá...



3 comentarios:

  1. Precioso, emocionante, INCREÍBLE

    ResponderEliminar
  2. No dejo de emocionarme cada vez que la leo... Siempre estará con nosotros...

    ResponderEliminar
  3. Siempre creí en los angeles existian y el de la guarda más. Me fué cómodo pensar que emanaban como prolongaciones divinas de la luz eterna, para cuidar en su nombre de cada uno de nosotros.
    Hoy, 10 meses después tu me has enseñado que las prolongaciones son humanas que os librasteis del inutil manto corporal para así acompañarnos y protegernos eternamente con vuestra infinita comprensión de nosotros mismos.
    Que fácil y fluida surge ahora, en cualquier momento y lugar la muda conversación sin tener que ser "correcto" por no herirte.
    Ahora también sé que no estás sola en tu misión ya que antes o después llegará mas refuerzos.
    Hasta entonces sigue sonriendo, luego lo haremos juntos.

    ResponderEliminar